Los personajes no me perteneces, son de
Stephenie Meyer, pero la trama es de mi invención. Esta historia tiene
contenido Lemmon, si no te gusta, o eres menor de 18 años, por favor no lo
leas.
Reneesme vive atormentada por su pasado,
los secretos que oculta atentan contra su vida, que pasara cuando Jacob entre a
su vida causándole un gran desorden? acompáñalo a descubrir los secretos de
Reneesme.
Capitulo 19: Entre el cielo y la tierra.
-Renesmee tiene… - Carlise suspiro
fuertemente, con el rostro crispado de dolor, tenia los ojos enrojecidos. –
Leucemia.
El silencio callo sobre ellos de
manera sepulcral, frío y doloroso.
El enorme despacho de Carlise se
encogió horriblemente, haciéndole sentir
a Jacob un vértigo en el estomago y una
inminente asfixia, su cuerpo estallo en sudores mientras su corazón se
estrellaba con fuerza contra sus costillas y su caja toráxico.
Aparto la vista del rostro dolorido
del doctor, e intento mirar a su alrededor para calmarse, lo que encontró no
fue muy alentador.
Bella yacía sentada a su lado, su
rostro estoico estaba concentrado en la pared que se encontraba detrás de
Carlise, mientras sus manos apretaban con fuerza sus propias rodillas, sus uñas
como garras se hundían en la blanca piel que la negra falda dejaba ver, estaba
a punto de herirse y dejar que la sangre fluyera libremente por sus pantorrillas.
Jacob volvió la mirada a su rostro, los labios
estaban azules, ella no estaba respirando.
-¿Bella me has oído? – Carlise frunció
el seño. – ¿comprendes lo que significa? La leucemia es cáncer en la sangre y
esta muy avanzado…lo siento…- Término el doctor con dolor mientras se quitaba
las gafas y limpiaba sus húmedos ojos. Edward se levanto violentamente e la
silla y le dio un puñetazo a la pared.
Para Jacob mirar a Bella le estaba
funcionando, su cuerpo ya no estaba tiritando por el pánico, la alucinación del
encogimiento de la habitación ya no le asfixiaba, su mente había dejado de
fracturarse (por ahora) y hacerle sentir que se estaba volviendo loco, pero la
mujer que tenia al lado se estaba quebrando.
- Respira. – le dijo con voz ronca.
Bella movió lentamente su cabeza
hacia él, y como si hubiera salido de un trance
frunció el ceño con aspecto de no entender lo que sucedía en aquel
lugar, sus labios estaban más azules que antes y seguía sin saber como
respirar.
Jacob se levanto de la silla a gran
velocidad mientras Bella giraba los ojos dentro de sus cuencas mostrando sus
orbitas blancas y caía hacia el suelo, había entrado en shock.
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Jacob la tenia sujetada de la
cintura para que no cayera al suelo, un fuerte pitido inundo sus oídos,
haciendo que no pudiera oír nada. La cabeza le latía con fuerza, haciendo que
no pudiera abrir los ojos. Él la había encontrado en el baño vomitando y corrió
a socorrerla.
En el suelo no había vomito, había
sangre, un charco de sangre, ella se
toco la barbilla y de allí chorreaba la sangre, ¿eso había vomitado?, ¿Sangre?,
¿Pero por que?, ¿tan mal estaba?, ¿tan avanzado estaba el cáncer?
Mientras Jacob con pánico llamaba a
Carlise para que la estabilizara, y oía el discurso de su abuelo asegurándole
que todo iría bien, ella sentía que no
estaba en su cuerpo, era como si viera la escena desde afuera, realmente quería
salirse de su pellejo.
- ¿Cuando voy a morir? – le
pregunto débilmente a Jacob, aquella pregunta salio de sus resecos labios
crudamente cuando él estaba limpiándole la boca, su abuelo ya se había ido, y
Jacob no había permitido que las enfermeras la asearan, quería hacerlo él.
- No vas a morir – contesto Jacob
ya acostumbrado a su pesimismo.
- ¿Va a ser pronto verdad?, si lo
veo en tu rostro. – Jacob se tenso y la soltó delicadamente de inmediato.
Renesmee se tambaleo un poco en sus pies, últimamente no podía caminar sola,
sus músculos estaban tan débiles que chillaban por el esfuerzo, y respirar era
tan dificultoso. Pero Jacob jamás la dejaría caer ye ella lo sabia.
El la miraba con frialdad, casi con
ira.
- ¿Quieres morir? – le pregunto con
una ceja arqueada.
Renesmee noto su voz gélida, él
realmente esperaba que ella fuera fuerte, porque no quería verla resignada.
-No. – Jacob se relajo, suspiro de
alivio y la abrazo.
- No puedes morir Renesmee. –
susurro en su oído, mientras la estrechaba contra su pecho.
- ¿Porque no?
- Porque eso no puede ocurrir, no
te dejare. – dijo él con simpleza mientras ella rodaba los ojos burlándose de
su respuesta.
La llevo la cama.
-¿Porque has tardado tanto tiempo
en venir?
- Solo fueron 2 días.
- Me parecieron 2 años.
Jacob se reía mientras la
depositaba entre las sabanas blancas del hospital.
- Solo estuve… arreglando algunos
asuntos.
- ¿Muy importantes?
- ¿Ah?... ¡ah! No, mmm… No es nada
importante.
- ¿Entonces si no eran tan
importantes porque no los dejaste para después?
Renesmee se habría reído de la cara
de Jacob si no hubiera estado tan intrigada por saber lo que su novio había
estado haciendo durante esos dos días.
- No importa nena, era solo algo
necesario, nada que te interese.
Jacob rodeo la cama y se acostó junto a Renesmee, abrazándola y recostándola
sobre su pecho.
Renesmee gimió de alivio, el cuerpo
le dolía horriblemente, pero cuando Jacob llegaba y la abrazaba, el dolor se
iba con una rapidez abrumante.
- Cuéntame que has estado haciendo.
– susurro ella con los ojos cerrados mientras hacia circulos con el dedo sobre
su pecho moreno, el sudor que se había creado en su frente por el dolor ahora
se estaba secando, mientras Jacob le peinaba el cabello con sus dedos.
- He estado pensando en ti. – dijo
apoyando sus labios en su cabello. – ¿te sientes bien? Estas temblando.
- Si, estoy bien, me alivia estar
contigo. Jake no me has dicho que sucedió con James. – pregunto aun con los
ojos cerrados por el cansancio que la agobiaba.
Pero Jake no contesto, solo se
quedo allí, rígido, tenso.
- ¿Jake?, ¿esta en la cárcel verdad?- ya habían pasado 2 semanas
desde el secuestro, y no sabia nada sobre el paradero de aquel monstruo.
Jaco seguía nervioso, y ahora la
estaba contagiando a ella.
- Cariño otro día podemos hablar de
ello.- dijo él tratando de zanjar el tema.
– ahora lo mas importante es…
- ¿Que ha pasado? – El rostro de
Renesmee denotaba desconcierto y curiosidad, y entonces se congelo y abrió los
ojos desmesuradamente- se escarpo…- termino ella en un susurro. Dios mío no
puede ser… - ha escapado ¿no es cierto? – le pregunto ahora casi gritándole
mientras se aferraba a las sabanas con el miedo y la histeria instalándose de
nuevo en su estomago. ¿Era posible que
la vida siguiera siendo una hija de puta con ella?
- Calma Renesmee – Jacob la sujeto
con fuerza – estas helada, llamare a tu abuelo para que te revise…
Él hizo el amago de levantarse,
pero ella se lo impidió. Los abrazo por la cintura y se acurruco en su pecho
con los ojos cerrados y temblando. Jacob cedió ante ella y la acuno en sus
brazos, Renesmee sintió una calma que le anestesio el cuerpo.
- ¿Porque permitieron que escapara?
Ahora no podré vivir en paz, él nunca me lo permitirá…
- Renesmee, James no escapo. – dijo
Jake con voz contenida.
Renesmee levanto su rostro para
descubrir algún indicio de mentira en sus ojos. No mentía, James no había
escapado.
- ¿Entonces aun esta en la cárcel?-
pregunto con el alivio relajando su cuerpo.
Pero Jacob le ocultaba algo, y ella
estaba de nuevo alerta y nerviosa.
- ¿Jacob? ¡Responde por favor! –
soltó ella con el corazón a punto de estallar del pánico. – ¿estas mintiéndome?
¿se escapo? O…
- Ness, James murió.- murmuro él
con nerviosismo.
Renesmee sintió que el frío
abandonaba su cuerpo, estaba impresionada por la noticia, pero no podía decir
que estaba triste, ni tampoco feliz, estaba aliviada. Y así debería ser, James
tenia que salir de algún modo de su vida, y la muerte en este caso era lo mas
seguro que ocurriría, o era ella o era él, los dos no cabían en aquel mundo, él
jamás habría dejado de perseguirla, era un enfermo.
- ¿Entonces porque te ha costado
tanto decirlo?
- No quiero hablar de eso Nessie,
ese tipo me pone enfermo.
- ¿Murió en la captura? ¿Le disparo
la policía? – insistía ella incapaz de esperar mas.
Renesmee sintió como el cuerpo de
Jacob volvía a tensarse. Aquella incertidumbre la estaba matando.
- ¿Me lo dirás o tendré que
averiguarlo por mi misma? Ya sabes que ni Rose ni Claire acostumbran a
ocultarme nada. -Le amenazo, Jacob suspiro con pesadez.
- James murió en la cárcel – una
sombra oscura opaco sus ojos. – lo… violaron y luego lo asesinaron brutalmente
– Jacob la miro seriamente. – no te daré mas detalles Renesmee, no necesitas
saberlos. Ya sabes que en la cárcel los presos no toleran a aquellos que han
sido acusados de violación.
Renesmee ante aquella revelación se
encogió de miedo, que fea manera de morir, pero ¿acaso no todos pagamos en
algún momento el mal que le hacemos a los demás?
- ¿No entiendo porque eso te afecta
tanto?- pregunto ella con curiosidad mirándole el rostro, aquello le causaba
una molestia inexplicable.
- No me afecta. – aseguro él
todavía con su postura rígida, Renesmee no le creyó. Y entonces antes de que
pudiera seguir insistiendo en el tema, se dio cuenta de la espantosa verdad.
Renesmee había enmudecido, por
dentro sintió como se encogía ante aquella declaración. Aquello no solo
revelaba la atroz y espantosa muerte de su enemigo, ante aquello solo podía
sentir horror, pero también le revelaba que todo el mundo sabía que James había
abusado sexualmente de ella, y sabían de su asqueroso pasado inundado de
drogas.
De repente todo se volvió frío,
sentía asco de ella misma, quiso huir de allí, quería alejarse de Jacob nuevamente
para no contaminarlo más. Trato de separarse de él pero Jacob parecía haberle leído
la mente porque la encarcelo en sus brazos, pegándola más a su calido y duro
pecho.
- Supongo que tienes millones de
preguntas que hacerme. – Renesmee maldijo para sus adentros, la voz le temblaba
incontrolablemente al igual que su cuerpo.
- No, lo se todo. – contesto Jacob,
Renesmee abrió los ojos desmesuradamente y comenzó a jadear por el horror del
momento.
Enseguida se controlo lo mejor que
pudo, se puso rígida e intento no
mirarle a los ojos por la despiadada vergüenza que la atacaba, fue capaz de
liberarse de sus brazos y poniendo distancia entre sus cuerpos le hablo con voz
fría.
- Supongo que este es el final. –
dijo ella con dureza, Jacob la miro extrañado.
- ¿El final de que?
- De sea lo que sea que hay entre
nosotros.
Jacob la minaba desconcertado y luego tuvo la desfachatez de reírse de
ella.
- ¡No es un chiste! – lo reprendió
Renesmee con su acostumbrado mal humor.
- ¿Renesmee porque piensas que quiero
terminar contigo?
A ella le dolió el pecho y sentía
pinchazos dentro de los ojos por las lágrimas que querían salir, pero las
mantuvo a raya.
- Ya sabes porque…- trago grueso. –
por… lo que me hizo James.
Jacob se paralizo y sus ojos se
tornaron fríos, sin embargo su ira no iba dirigida a ella, él extendió su mano
hacia ella para acariciarle el brazo.
- Ven aquí cariño.
- No quiero. – dijo con amargura
apartándose de la mano que él había extendido hacia ella.
- Pensé que lo sabias.
- ¿Saber que?
Jacob medito un momento.
- Cariño las cosas no sucedieron
como lo estas pensando.
Renesmee no sabia que pensar, ¿de
que estaba hablando él?
- Jacob por supuesto que si, él… él
me… yo… - de repente comenzó a temblar descontroladamente, su mente volviendo a
los recuerdos espantosos de cómo James forcejeaba con sus débiles brazos para
desnudarla y….
- No, él no tuvo tiempo Renesmee.
Ella lo miro con el rostro
desencajado y el dolor reflejado en el.
- ¿De que hablas Jacob?
- Ness, hace unas semanas entre
furtivamente a la mansión Hogroff para buscarte, pensé que te tenían allí
secuestrada, cuando no te encontré allí me decidí a buscar alguna prueba para
incriminar al bastardo, y le robe a James una caja fuerte llena de videos de… -
él apretó los puños con ira. – encontré videos donde se pueden probar sus fechorías.
Allí había un video de ti y ese bastardo… Él intentaba hacerte daño pero no
pudo hacerte nada, porque cuando te desmayaste Leah los vio. – Renesmee lo
miraba incrédula de enterarse que le debía tanto a su prima.- Cuando los vio,
ella pensó que la habían traicionado.
- Pero… ¡¡él iba a violarme!!- ella
sabia lo que había ocurrido después, Leah había perdido a su bebé debido a que
fue atropellada cuando huía de la mansión, pues James la perseguía para
encargarse de que mantuviera la boca cerrada, y la injusticia de todo aquello
hizo que quisiera rebelarse y gritar.
- Lo se preciosa, lo se, todo es
tan injusto – la abrazo acunándola en sus brazos y meciéndola para calmarla.
Pero ella aun no podía relajarse.
- ¿Y las drogas? – pregunto con un
hilo de voz, para saber que pensaba él de ella.
- ¿Que hay con ellas?
- ¡Que estuve por años metiéndome
esa basura en el cuerpo!
- Cariño todos comentemos errores…
- Pero no soy digna de ti, no soy
digna de nadie, esa porquería podría estar todavía en mis venas, ¿y si siento
la tentación de volver a ellas? – con un jadeo de horror las ideas le venían a
la mente. - ¡¿Y si quiero tener hijos y nacen enfermos por mi culpa?!... ¿Y si algún
día la gente se entera? ¿Y los avergüenzo? A ti, a mi familia, a mis futuros
hijos, Yo…
- Renesmee basta – Jacob la separo
de su cuerpo y la miro severamente a la cara. – este mundo no es el país de las
maravillas, todos cometemos errores al querer huir de nuestros problemas. – le
limpio la lagrima que en ese momento rodaba por su mejilla, el rostro de ella
mostraba tanta angustia, que ningún joven debería ser capaz de mostrar. – dios
eras tan joven, estabas tan asfixiada por tus padres, y con tan malas compañías
que lo mas seguro es que no te diste cuenta de que estabas a un paso del
infierno.
Jacob estaba relatando la historia
de su vida, y ella no sabia como es que él la conocía tanto.
- No estoy justificándote, porque
si hubieras sido mas precavida no habrías ingresado al “maravilloso mundo de
las drogas”, nótese el sarcasmo. – se rió quedamente. – pero no es fácil evadir
ese tipo de situaciones. Amor no seas tan dura contigo mismo, y ten por seguro
que nada de esa basura esta ahora en tus venas porque Carlise habría encontrado
algo de ello en tu cuerpo, se pasa todo el día analizando tu sangre – le sonrío
con amor.
- Y si la gente se entera y….
- La gente puede irse a la mierda,
a nadie tiene que importarle tu vida, a menos que sea tu familia por supuesto,
y ellos te aman, así que lo comprenderán, y si algún día tus hijos se enteran,
estoy seguro que sabrás como explicarles lo que sucedió.
- Tengo miedo- dijo ella algo encogida,
su cara mostraba tanta debilidad que Jacob no pudo evitar abrazarla con fuerza.
- No lo tengas, has aprendido mucho de todo este infierno
Renesmee, ahora eres una mujer que sabe lo que hace, usa esta experiencia para
no volver a recaer en ese horrible mundo.
- ¿Estarás conmigo? Voy a necesitar
de tu apoyo… y .. y el de mis padres…
- Estaré contigo siempre. – y la
beso tiernamente en los labios. Ella se separo y lo miro con algo de vergüenza.
- Entonces aquella vez… cuando tú y
yo… por primera vez- ella estaba enrojeciendo.
Jacob se río, ella sintió su boca
en su frente.
- Si cariño, fue tu primera vez.
Y por vez primera en mucho tiempo
su cuerpo descanso de aquella horrible tensión que la había perseguido por
mucho tiempo.
- Me alegro que halla sido contigo.
Y se acurruco más en su pecho.
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- ¿Porque no puedo pasar? – a Jacob
el pánico le atenazo el pecho. - ¿Que pasa?
Ya habían pasado mas de 7 meses de
la muerte de James, Renesmee algunas veces parecía mejorar en su enfermedad,
pero pasado un tiempo recaía de nuevo, las quimioterapias eran atroces, el
primer día salía de ellas muy bien, estas parecían mejorar su estado físico,
pero pasados los días decaía mas y mas, y Jacob veía con frustración como su
hermosa sonrisa se apagaba cada día mas. Después de las quimioterapias lo dejaban
estar con ella, pero cuando su estado de salud desmejoraba le prohibían la
entrada, sin embargo era la primera vez que tardaban tanto en dejarle verla de
cerca.
- Aun no se recupera – le explico
Carlise con pesar.
- Ness siempre dice que mis visitas
la hacen sentir mejor, déjame pasar.
- Sabes que eso es imposible. –
termino el doctor y se retiro, dejándolo con una profunda tristeza.
Estaba en la sala de terapia
intensiva, frente a un grueso vidrio, detrás de este Renesmee yacía en una cama
acompañada por numerosos aparatos que pitaban y poseían cables que se extendían
por todo su cuerpo, ella estaba totalmente inconsciente, su piel se había
marchitado, su cuerpo adelgazo increíblemente, y ya no era capaz de devolverle
a sus ojos aquel brillo maravilloso que significaba esperanza, se estaba
muriendo, se estaba yendo, lo estaba abandonando.
- Se que fuiste tu quien lo mato.
Jake reconoció la voz
inmediatamente, era Edward Cullen, y estaba detrás de él.
- No se de que habla. – contesto
impasible el moreno sin voltear a mirarlo.
- A James, ese mal nacido, fuiste
tu quien lo mato. – insistió Cullen.
- No soy un asesino.
- Pero lo asesinaste a él.
Jacob aparto dolorosamente su
mirada de su indefensa Renesmee para encarar a su déspota padre.
- ¿Como lo supo?
Edward se río taimadamente, la risa
era amarga y sin gracia, digna de un padre destruido por el dolor que le causa
ver a su hija a las puertas de la muerte.
- Tengo mis fuentes Black.
Jacob se tenso, aquello eran malas
noticias.
- Si va a denunciarme le recomiendo
que lo haga ahora mismo.
Edward entrecerró los ojos.
- No voy a hacerle eso al hombre
que le salvo la vida a mi hija, no soy un hijo de puta.
Jacob mostró sorpresa en sus ojos,
pero rápidamente la oculto, era bastante extraño ver al gran, respetable y
honorable señor Cullen decir palabrotas.
- No quiero su agradecimiento,
tampoco quiero deberle favores.
- Créeme, yo tampoco. – Edward se
tenso un poco. – ¿te parece si no hablamos de esto nunca mas?
- Perfecto. – hicieron un pacto
silencioso mientras intercambiaban duras miradas, pero en el fondo ambos se sentían aliviados de tener
una oportunidad de aligerar las cargas del odio mutuo. – para que quede claro,
yo no lo mate.
Edward levanto una ceja de
incredulidad.
- Cuando lo atraparon en aquel
aeropuerto, James fue encarcelado en su propia casa. La gente estaba
increíblemente enojada por el trato privilegiado que se le daba al hijo del
alcalde. Antes de que fuera enjuiciado y enviado a la cárcel logre arreglar una
pelea. – Jake rió con amargura, como lo había hecho Edward. – el bastardo
acepto, lo estaba deseando tanto como yo, la policía estaba feliz de que alguien
le diera su merecido al cretino, ya que ellos no podían hacerlo, así que no se
opusieron y prometieron que nadie se enteraría de aquella pelea. Le di una
paliza al maldito. – recordó Jacob, repentinamente las imágenes llegaron a su
cabeza, James con la cara ensangrentada en el suelo, y Jake jadeando sobre él
mientras descargaba su ira, “Me la folle imbécil, ya no puedes hacer nada”, decía
con la boca ensangrentada, pero Jake sabia que mentía, porque él había visto él
video que comprobaba que no había tenido tiempo de hacerle daño a Renesmee, y
cuando Jake se lo dijo, la furia de James fue brutal, porque saber que no podía
hacer mas daño lo frustraba, así que se levanto e intento golpearlo, pero era
demasiado tarde, Jake le golpeo tan fuerte en la mandíbula que se desmayo.
Cuando llego a la cárcel, estaba
tan jodido que no se pudo defender de los presidiarios que allí lo esperaban
para hacerle pagar por el crimen de 15 violaciones. – Jake apretó los puños
incomodo. – No tuve nada que ver con la violación ni con su muerte, eso es
cosa de los presidiarios, aunque fui el
causante de que no pudiera defenderse, y no estoy orgulloso de lo que hice,
pero todos en algún momento pagamos nuestros errores.
Edward tenía el rostro tenso, y no
vacilo en decirle.
- Querido muchacho, no te sientas
culpable. – le sonrío con los ojos encendidos con una chispa de maldad. – Ese
chico ya estaba muerto. – con un movimiento de la cabeza Edward se despidió y a
Jacob no le quedo dudas de quien había ordenado la muerte de James, había sido
el señor Cullen.
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Él estaba allí, tenía meses pegado
al vidrio, vigilando anhelantemente cada movimiento suyo, su Jacob aun tenia
las esperanzas que a ella le faltaban.
El dolor era insoportable como
siempre, cada movimiento era una agonía, y constantemente nadaba entre la conciencia
y la inconciencia, a veces la morfina hacia un efecto maravilloso al
insensibilizar su cuerpo del dolor, pero odiaba tener que depender de él para
sentirse mejor.
Extrañaba tanto a Jacob,
extrañamente cuando él la tocaba, su piel calida y reconfortante, olorosa y
protectora, cuando la tocaba a ella no le dolía nada, era como si su cuerpo
comenzara a sanar, pero la habían privado de su poderosa y calida presencia, ya
no podía entrar a su habitación porque ella estaba muriendo. Renesmee comenzó a
agitarse, ¿Por qué? ¿Por qué eran tan crueles con ella? Quería verlo, estaba harta
de esperar a que su cuerpo sanara para poder tocarlo, ¿no entendían que le dolía
más no poder estar cerca de él y no oír su voz que la agonía que le causaba su
maldita enfermedad?
- Quieta cariño – le susurro la
enfermera que estaba a su lado cambiándole
la bolsa de sangre, sus brazos estaban inflamados, y llenos de
cicatrices por todos aquellos meses en los que habían tenido que inyectarle
cosas, extraerle sangre, transferirle sangre, las transfusiones de sangre eran
un fastidio, tenia que quedarse por mucho tiempo quieta para que esta entrara a
su cuerpo.
Renesmee no entendía para que hacían
todo aquello, si tenía la palabra “Muerta” escrito en la jodida frente.
- Jacob… - susurro con su voz
jadeante y a mandíbula tensa, últimamente hablar le costaba, dado al dolor del
cuerpo.
- Esta allí, no se ha despegado de
ese vidrio en mucho tiempo, podrás verlo cuando te recuperes.
Dios era tan horrible hacerle pasar
por esto, había jodido a Jacob de todas las formas posibles, haciendo lo que él
mas temía, abandonarlo.
Dios, por favor, que Jacob me
perdone. Pensaba ella mientras lo miraba fijamente a traves de sus pesados
parpados, del otro lado del vidrio él le regalaba una preciosa sonrisa y le
lanzaba un beso, simulando que estaba contento de verla despierta, pero ella
sabia la verdad, él no podía esconder el pánico que destilaban sus ojos, y
entonces Renesmee lloro.
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Jacob estaba desesperado, no podía
soportar verla llorando, ¿aquello era un castigo o que?, ¿quien carajo estaba
escribiendo el libro de la vida?, que no paraba de joderle.
Renesmee se veía cada día peor, sus
mejillas sonrosadas desaparecieron para darle espacio un rostro ojeroso y gris
por el dolor, a él le dolía tanto verla así que estaba a punto de rayar en la
locura.
Los chicos de la manada se turnaban
para ir a ver a Renesmee y acompañarlo a él, le daban palabras de aliento y le ofrecían su apoyo, pero nada era
capaz de levantarle el animo, aquello era simple, si Renesmee sufría él sufría
el doble.
Los padres de Ness, así como él,
casi vivían en el hospital, Bella era constantemente atacada por intensas
crisis nerviosas y el señor Cullen constantemente estaba socorriéndola, Jacob
no podía ayudarla a sobrellevar aquello, cuando su mente estaba hecha mierda al
igual que la de ella, pero trataba de estar lo suficientemente cuerdo para
transmitirle toda su fuerza a su Renesmee.
Tener cerca de Claire y a Rosalie
era como un pequeño respiro después de años de asfixia, porque ellas eran una
de las personas más cercanas a Nessie, y de alguna forma sentirlas cerca en las
horas de inconciencia de Ness, era como acercarse más a ella, pero no había comparación,
aquello igualmente era el infierno.
- Te amo. – le dijo, ella pareció
entender porque pestañeo para que él pudiera ver, eso era un “yo también te
amo”.
Con una angustia y horrible
desesperación observo como el amor de su vida se giraba a un lado
repentinamente para vomitar un chorro de sangre considerable, la sangre
chorreaba por su nariz incluso por sus oídos, Jacob apretó los dientes, llevaba
haciendo aquello desde hace meses atrás, por eso necesitaba tanto las
transfusiones de sangre. La enfermera llamo al equipo medico para que
reanimaran a Renesmee, y Jacob sentía una horrible opresión en el pecho
mientras observaba como toda esa gente vestidas con batas blancas rodeaban su
cama, la enfermera corrió una cortina para darles privacidad a los médicos,
Jacob clavo sus desesperados ojos en ella antes de que le quitaran el
privilegio de observar a su precioso ángel.
Ese día Renesmee callo en coma.
Jacob con el corazón desbocado
perdió toda su fe en la medicina y recurrió a lo último que le quedaba, con
paso seguro salio del hospital en busca de cualquier cosa que pudiera liberarlo
de aquella miserable vida que significaba vivir sin Renesmee.
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Renesmee no sabia si ya había
muerto o si aun estaba en su cama de hospital, lo único que sabia era que había
mucha luz a su alrededor y se sentía flotar, al final del pasillo donde sentía
que flotaba había una luz… tan hermosa, era una promesa de libertad, de salud, allí
no había dolor, pero…. Miro hacia atrás y observo lo que dejaba, el corazón se
le apretó tan dolorosamente, volvió a mirar hacia la luz, anhelaba tanto la
paz, que se sentía confundida, atrapada entre
dos deseos, quería estar con sus seres amados pero también quería la
luz, ¿no podía tener ambos?... tenia que elegir, pensó mientras caminaba hacia
la luz.
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Chicas lo siento tanto de veras lo
siento mucho, ¡oh dios! Voy a llorar, si soy una desconsiderada y bruja malvada
por desaparecerme tanto tiempo, no se si les pasa pero me cuesta tanto escribir
últimamente, pero me resisto, me resisto a dejar estas historias incompletas,
así que aquí esta el cap nuevo de LVE, falta poco para que finalice esta
historia.
¿Que les pareció? Solo puedo decir
que le tengo miedo a Edward y temo que Renesmee mueraL. Pobre de mi Jake. Y
si, yo se que dije que Renesmee no tenia Leucemia pero es que fue inevitable,
esa horrible enfermedad avanzo, y los vomitos de sangre, lo siento, no habia
otra explicación L
Bueno espero que les halla gustado
¡comenten!