La vida es...Capitulo 15: Despedida.

Los personajes no me perteneces, son de Stephenie Meyer, pero la trama es de mi invención. Esta historia tiene contenido Lemmon, si no te gusta, o eres menor de 18 años, por favor no lo leas.

Reneesme vive atormentada por su pasado, los secretos que oculta atentan contra su vida, que pasara cuando Jacob entre a su vida causándole un gran desorden? acompáñalo a descubrir los secretos de Reneesme.

Capitulo 15: Despedida.

Reneesme yacía en el pecho desnudo de Jacob, respirando acompasadamente el dulce aroma de su cuerpo sudoroso. La habitación olía a sexo, pues ya llevaban varias horas del día haciendo el amor.

Después de terminada la ceremonia en la pequeña casa de Damian, el anciano, decidieron ir a la casa de Jake en La Push, no sin antes pasar por un restaurante de comida rápida, donde pidieron 2 pizzas para llevar, y se fueron a “comer” en la pequeña casa roja Black, donde en realidad terminaron comiéndose entre ellos.

- Ya es de noche – susurro Nessie aun en las nubes. Hacer el amor con Jacob siempre provocaba que se sintiera como en una especie de burbuja, donde todo era relajante, feliz, su olor siempre estaba presente en su cuerpo y la imagen de su hermoso rostro moreno la tenia pegada en la retina.

- ¿Quieres que te lleve a casa?  - le pregunto mientras le acariciaba la desnuda espalda.

- ¿La verdad? – le dijo suspirando de cansancio – no quiero, pero debo volver, mis padres no saben donde estoy, no quiero otra pelea mas.

Para Reneesme había llegado la hora, el pacto con Edward debía cumplirse, no había prorrogas, ni podía darse el lujo de sentir dolor ni de echarse para atrás. Había ido allí con Jacob con la única intención de darles a ambos un lindo recuerdo de despedida, y lo había logrado.

-  Tienes toda la razón cariño. – le dijo mientras se ponía de costado con ella en la cama lentamente. -  pero antes podemos despedirnos por adelantado – le dijo con una sonrisa picara, mordiéndose el labio inferior.

Reneesme sonrío con tristeza – llevamos toda la tarde aquí. Creo que nos hemos despedido muchas veces. – susurro acariciándole los labios con su dedo índice.

-Una mas – le rogó con su mejor cara de suplica.

-No Jacob, debemos irnos – a ella le costo no devolverle la sonrisa, pero no podía ser hipócrita, era el momento de huir, y dejarlo le dolía como el demonio.

Que ocurre? Porque estas tan seria? – Jacob la sujeto del brazo antes de que terminara de levantarse de la cama, ella volteo a verlo y él supo que algo andaba mal.

No es nada – contesto soltándose el brazo. – vamos, levántate.

Él la observo mientras caminaba desnuda hacia el baño. Jacob pensó que tal vez la situación en su casa iba de mal en peor, quizás había tenido otra pelea con su padre, debía hacer algo, pensó.

Se levanto de la cama también, camino hacia el baño y cuando trato de abrir la puerta no pudo, estaba cerrada.

Jacob se comenzó a alarmar, ella nunca cerraba la puerta del baño cuando él estaba en casa. ¿Estaría molesta con él? ¿Lo estaba rechazando? ¿Pero por que?

- ¿Reneesme? has cerrado la puerta.

-Si, es que… - su voz sonaba nerviosa. – tengo algunas cosas que atender.

Jacob pensó que era mejor dejarla sola por un momento.

Esta bien nena. – contesto un poco preocupado.

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Salieron de la Push, y en todo el camino no hablaron. Jacob tenía muchas ganas de preguntarle el motivo de su repentina distancia, pero no quería que se molestara más.

-Bien, llegamos – le dijo mirándola de reojo.

-Si, bien… - ella miraba a todos lados menos a Jacob, se alisaba un mechón de cabello cobrizo con nerviosismo – pues… Buenas noches. – cuando lo tenia al frente bajo la mirada para no verlo a los ojos.

-¿Porque no me miras? – Jacob había tomado su rostro entre sus manos para que ella lo mirara – ¿no te gusto estar conmigo hoy?

-¿Por que piensas eso?

- Porque siento que estas molesta.

Es solo tú imaginación- exclamo ella soltándose nuevamente de su agarre. Jacob la miraba extrañado, no entendía absolutamente nada. – Me voy.

- Pero si… - no dejo que terminara la frase, cuando ya abría la puerta del auto para salir de el.

Jacob la sujeto otra vez del brazo.

-¿No te despedirás de mi? – Le pregunto sorprendido.

-Ya lo hemos hecho – contesto ella incomoda.

Claro que no – frunció el ceño – ¿que te ocurre Reneesme?, estas muy rara – soltó él molesto. Ya la situación lo estaba asustando, su imaginación comenzaba a volar, y pensaba en ella dejándolo, abandonándolo. Pero ¿Por qué lo haría?

Reneesme suspiro, se acerco a él nerviosa y le beso la mejilla. Jacob gruño mas molesto aun, la sujeto del rostro antes de que se retirar y la beso hundiendo su lengua en la boca de ella. El calor fluyo de ambos cuerpos, y ella no pudo evitar aproximarse mas, Jacob aprovecho para rodear su cintura con un brazo y pegarla más a él. Pero entonces oyeron que alguien golpeaba fuertemente el techo del auto en señal de llamado. Era Edward, su rostro parecía desencajado por la ira, Bella corría para acercarse también, cuando se acerco comenzó a hablarle calmadamente a su marido. Reneesme se sobresalto al ver a su padre, se soltó de Jacob, abrió la puerta y salio del auto.

- ¿En que quedamos? – le dijo con dureza Edward.

-Lo siento – Reneesme miraba al suelo continuamente, Jacob no entendía, ¿que demonios pasaba aquí?

-Entra a casa – Le ordeno. Ella parecía realmente molesta, pero obedeció dando zancadas hacia la casa sin ni siquiera voltear a mirar a Jacob.

-¿Señor? – Llamó Jacob a Edward – ¿puedo hablar con usted? 

-No me interesa hablar contigo – contestó groseramente Edward dándole la espalda y caminando a casa de nuevo.

Jacob lo miraba con ira mientras lo veía alejarse, Bella se encontraba a su lado.

- Señora, disculpe que halla traído a Nessie a esta hora, por favor no la castiguen, fue mi culpa – manifestó con seguridad.

-No te preocupes Jacob, no la castigaremos, pero por favor que no se vuelva a repetir – él asintió. – vete a casa tranquilo.

-Gracias – Jacob ingreso al auto y se alejo.

Las semanas siguientes fueron un infierno para Jacob, el extraño comportamiento de Nessie continuaba, la barrera que ella interponía entre ambos era causa de continuas discusiones.

-¡Pero dime de una vez, por dios! ¿Que es lo que pasa? – gritaba Jacob al borde de los nervios. La situación estaba llegando al borde, Reneesme había cambiado radicalmente su actitud hacia él, ya no era cariñosa, su semblante era de una continua reflexión, como si estuviera meditando, una idea extraña daba vueltas y vueltas en su cabeza, una idea que no quería compartir con él, ya no contestaba sus llamadas, no lo miraba a los ojos, inventaba excusas para no salir con él, Jacob había tomado la costumbre de esperarla en la entrada de la escuela para poder hablar con ella, y aun así seguía esquivándolo. Cada vez que intentaba tocarla ella le pedía que no lo hiciera, a Jacob le dolía porque lo que más deseaba era demostrarle cuanto la amaba.

-¡No me grites! – le exigía Reneesme al borde de las lagrimas.

-Lo siento – susurro dolido mientras se acercaba a ella para abrazarla, pero ella una vez mas se alejo, Jacob se tenso, y la amargura se reflejo en su rostro.

-Yo solo… - las palabras no querían salir, su pecho se desgarraba, lo que mas quería era sentir su piel, olerla, besarla. – yo solo quiero entender, no comprendo Reneesme, ¿que hice mal?

Ella se abrazo a si misma, las lagrimas rodaban por sus mejillas, nuevamente evitaba mirarlo al rostro, no podía decirle que debían separarse, él no lo entendería, lo sabia, Jacob se valdría de cualquier cosa para hacerle cambiar de opinión.

Creo que necesito un tiempo para pensar sobre nosotros – su rostro palideció, y ella  se sintió como una sabandija por hacerle esto – por favor. – no dijo mas, abrió la puerta del apartamento y se marcho.

Jacob no había entendido del todo, estaba pasmado, parado en la sala frente a la puerta por la cual ella se había marchado, preguntándose ¿por que? ¿Por que?...

Pero él no se quedaría esperando a que el aire le respondiera, al día siguiente la espero en la entrada del colegio para así forzarla a que le diera una explicación razonable.

El día era frío y lloviznaba un poco.

-Hoy estas tan hermosa, como siempre – le dijo Jacob cuando la vio.

- Te dije que no quería verte Jacob -  le contesto fríamente cuando él la saludo en la entrada del colegio.

- Pero estas un poco pálida, ¿has estado enferma? – quiso saber él, se le veía preocupado.

- Vete Jacob – suspiró sin mirarlo a la cara.

- ¿Porque? ¿Acaso no podemos vernos un rato? Te extraño. – le dijo con la intención de acercarse y besarla. Ella se aparto rápidamente.

El corazón de Reneesme comenzó a palpitar con fuerza, deseaba con todas sus fuerzas  decirle lo que sentía, como todas las noches sufría por no tenerlo cerca, como sufría porque sabia que él también lo hacia, pero no quería causarle mas daño.

-Esto no esta bien – comenzó a caminar en sentido contrario al de él.

-A donde vas? – le pregunto él sujetándola de la cintura.

-Quiero estar sola. – Se soltó de su agarre como pudo, y le dio la espalda caminando lo más rápido posible lejos de él.

Jacob la seguía, viendo como su larga y cobriza melena se balanceaba.

-Te amo – le dijo una vez mas, ella se detuvo y cerro los ojos, extrañaba oír aquellas palabras de su boca, aunque todos los días recibía un mensaje de texto a su celular de parte de Jacob, él siempre se encargaba de hacerle saber lo que sentía; “Aunque no estés conmigo, aunque ya no me ames, nunca dejare de ser tuyo”, “Las maldiciones han llegado a mi, dios me ha castigado por atreverme a amar a uno de sus Ángeles. Sabia que adorarte no seria gratis”, “Dime que esto es solo una pesadilla”, “No puedo vivir sin ti, no puedo seguir sin ti”, “Todos los días sueño con el momento en que me dejes besarte una vez mas”, “Te amo”  Yo también te amo, extrañaba decirle ella.

-Por favor no vuelvas a decir eso – le suplico.

-¿Como voy a callar lo que siento por ti? – le preguntó acercándose otra vez con lentitud.

-¡No quiero oírlo de nuevo! – se endureció ella volteándose para darle la cara, sacaba fuerzas de donde no la tenia, Jacob se paralizó, dejo de acercarse y en su rostro otra mascara de dolor surgió.

Reneesme quería pedirle perdón, pero no debía, dios hasta cuando iba a doler tanto esta situación? Quería que el tiempo corriera rápido para que él pudiera olvidarla.

-No hablas en serio ¿verdad? – susurro él palideciendo de nuevo, él notaba como el vértigo atacaba su estomago por el pánico.

-Si lo hago, ¿porque tienes que insistir tanto?! ¿No puedes darme un respiro?

-De que hablas Reneesme? – contesto apretando los dientes, la ira comenzaba a surgir de él, todo ello era tan injusto, él se sentía como en la oscuridad, no podía ver nada, nada sobre ella. – que es lo que intentas hacer con nosotros? ¡¿Porque no me lo dices?!

- ¡Te pedí un tiempo! No puedes esperar a mi decisión?

-¡¿Que se supone que debo esperar maldita sea?! ¡¿Porque no me hablas claramente?! – Jacob se agarro los cortos cabellos y luego bajo los brazos de nuevo. – ¡me tienes al borde de los nervios!

-No tengo nada que decir. – susurro ella un poco encogida. Jacob perdió la paciencia ante esa odiosa respuesta.

-Yo creo que si, me debes una explicación, todo esto es muy extraño.

-¡Esto no se trata de ti!

-¡¿Y entonces de quien?! – le grito frustrado.

-¡Solo de mi! – no podían decir mas, tenia ganas de llorar de solo verlo tan desesperado.

-¿Otra vez con esa mierda de que no eres buena para mi? ¿O es solo una excusa porque ya te aburriste de estar conmigo?

-Reneesme lo abofeteo – como te atreves?... – ¿como podía él pensar así? - ¡No soy ninguna puta!

Jacob sentía un leve ardor en su mejilla, no por la bofetada si no por la vergüenza de haber insinuado algo así, en realidad no se había propuesto insultarla, él solo se dejo llevar por la ira.

-Lo siento Reneesme…

-¡Déjame en paz!

-¿Porque nos haces esto?! ¿Ni siquiera merezco una miserable explicación? ¿Tan poco valgo para ti?

-¡Carlie! – alguien la llamaba a sus espaldas, Jacob cambio su semblante de dolor a furia. Era Nahuel, la estaba llamando desde su automóvil estacionado en las afueras del colegio, “Mierda” pensó Nessie.

Nahuel  se había bajado del auto apresuradamente y ahora corría hacia ellos.

- ¿Que pasa? ¿Este tipo te esta molestando?- pregunto mirando a Jacob apretando los puños.

- No, él…

-Quien es este? – dijo Jacob rechinando los dientes.

-Soy quien te va a poner en tú lugar si no te alejas de ella imbécil. – Nahuel se había aproximado a Jacob para contestarle.

- ¡No peleen por favor! – decía Nessie tomando a Nahuel del brazo para separarlos.

Jacob se le quedo mirando a Nessie, ¿le preocupaba acaso más este idiota que él mismo?

- Reneesme ven conmigo. – le hablo a ella.

- Ella no ira contigo a ninguna parte – Nahuel mostraba los dientes en señal de peligro.

-¿Quien lo dice? ¡¿Tú?! ¡Es mi novia cretino apártate si no quieres que te parta la cabeza!  - estallo Jacob.

- Inténtalo! A ver quien sale perdiendo! – Jacob comenzó a moverse para abalanzarse sobre él pero Reneesme se interpuso.

- ¡Basta! ¡Basta! – en ese momento los estudiantes comenzaban a salir de sus aulas y se les quedaban mirando sorprendidos, Claire y Rosalie corrieron hasta ellos para saber que ocurría. – ¡¿que les pasa par de idiotas cavernícolas?! Están en mi colegio, ¡me meterán en problemas!

- Edward me pidió que te protegiera de esta bestia Carlie. – Le comunico – vengo a buscarte para llevarte a casa.

Jacob se sulfuro al oír aquello, ¿como era posible? Quien era aquel tipo, ¿seria acaso por quien ella quería dejarlo?

- ¿Te iras con él? – pregunto Jacob con la voz quebrada, no, ella no podía ser tan cruel,  esto era realmente humillante.

- Tengo mi moto, ¡puedo irme sola! – le dijo a los dos.

- No puedes, ha estado lloviendo, la carretera esta húmeda – dijo Nahuel con la esperanza de que se fuera con él.

- Puede irse conmigo, traje el auto de papá. – dijo Rosalie hablando por primera vez desde que llego, Nessie respiro agradecida con ella, Jacob también se sintió mas aliviado, prefería mil veces que se fuera con Rose. Nahuel era el único que estaba inconforme.

- Gracias Rose – y luego volteo a verlos a los dos – ahora ustedes dos váyanse. – ella quería verlos irse cada quien por su lado, no quería dejarlos allí para que se pelearan de nuevo.

Jacob la miró resentido, Reneesme le devolvió la mirada por primera vez en mucho tiempo, y pudo ver a un Jacob decepcionado, sus ojos negros ya no brillaban, y podía ver en él el cansancio, quizás no dormía bien? Maldición, era lo mismo que le ocurría a ella, con la diferencia de que él no sangraba todos los días por la nariz y escupía la sangre por las noches para no ahogarse. Tenia la ligera idea de que aquello se debía a que no estaba cerca de él, cuando Jacob estaba cerca, ella no sentía ningún tipo de malestar, pero eso era imposible, una total locura.

Lo vio girarse sobre sus pies y alejarse de allí, ella no pudo reprimir las lagrimas, detrás de ella Claire la abrazó y Rose se unió al grupo. 

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Paso un mes entero desde  ese día, y las clases estaba por culminar, ella esperaba esto y a la vez no, lo estaba esperando pues era su ultimo año en la escuela, y eso significaba que se graduaría, el pacto estaría por cumplirse, pero no lo deseaba tampoco, pues significaba el adiós definitivo al amor de su vida.

-Debo irme Rose – le dijo – iré a recoger algunas cosas en mi habitación.

-¿Llevas el arma que te di? – le preguntó, se encontraban en la habitación de Rosalie, allí se había quedado por unas semanas, pues no debía encontrarse mas con Jacob. Le daba espacio por el tiempo que ella le había pedido para pensar, innecesario porque ella no tenia que pensar nada, lo amaba y punto, pero ese tiempo le servia como excusa para preparar todo lo que necesitaba para su huida.

- Si, la llevo encima todo el tiempo – el arma le servia para protegerse, pues el peligro de encontrase con James todavía estaba latente. Los chicos de la manada no sabían donde estaba, les había perdido el rastro, y eso era lo mas positivo para ella, pues no debía meterlos en mas líos.

- No estoy de acuerdo con esto – Rosalie la miraba molesta – pero respeto tú decisión.

- No le dirás a nadie – le recalco Reneesme.

- No lo haré – respondió.

- Gracias Rose, siento haberte molestado…

- Cierra la boca idiota – la abrazo con fuerza mientras las lágrimas brotaban de los ojos de ambas.

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No esta Jacob, no te estoy mintiendo – le decía por décima vez Bella mientras le entregaba una taza de café, ambos hablaban en la sala de la casa Cullen, sentados en el sofá. – esta en casa de Rosalie, me dijo que estaría unos días allá.

Pero he ido a casa de Rosalie y dice que no esta allí – le informo.

Estoy segura que esta allí, he ido a verla, he hablado con ella – trato de convencerle, pero Jacob no podía pensar con normalidad. –esta bien Jacob, no te preocupes mas, deberías preocuparte mas por  ti, se te ve muy cansado.

¿Por que no quiere verme? – le pregunto tallándose el rostro con las manos – ¿sabe algo?

No, sabes que es muy reservada con sus sentimientos – le contesto apesumbrada de verlo tan mal.- hablare con ella, tratare de averiguarlo ¿ok?.

Gracias Señora…

No mas señora por favor – le dijo sonriendo – Bella, solo dime Bella.

Ok Bella – y por primera vez en mucho tiempo sonrió.

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Reneesme entró a su habitación, ya era de noche y llovía a cantaros, había saludado a sus padres en la sala, y luego ingresado a su habitación con la intención de ducharse e irse a dormir de una vez, mañana seria el día, ya no era necesario asistir a la escuela, el titulo comprobante de que había aprobado la secundaria podían recogerlo sus padres.  Se sentía muy cansada, Nahuel había estado dándole la lata con el ofrecimiento de irse a Italia con él, ella no le haría eso a Jacob, no volvería con él pero tampoco se sentía capaz de estar con alguien más. Cuando salio del baño con el pijama puesto se quedo pasmada.

Jacob estaba fuera, en el reducido balcón, con las manos y frente pegadas al  ventanal del cuarto de Reneesme, totalmente empapado por la lluvia, y con el rostro aterrorizado y lleno de frustración, sus ojos estaban fijos en los de ella, exigentes, jadeaba y se notaba por lo rápido que ascendía y descendía su pecho, y por el vaho que dejaba en el vidrio.

-¡Reneesme abre!- le daba manotazos al vidrio y Nessie temía que lo rompiera, no porque le importara una mierda el vidrio, sino por el hecho de que podría lastimarse y además sus padres estaban abajo, podrían escucharlo y se armaría una pelea.

Jacob estaba desesperado, necesitaba entrar como sea, quería verla de cerca, besarla, abrazarla, olerla, ¿cuanto mas tenia que esperar? ¿Otro mes infernal? esa mujer era una droga que deseaba tomar hasta que lo consumiera y decidiera eliminarlo de la faz de la tierra, no entendía que le ocurría a su cuerpo cada vez que la sentía cerca, el instinto de hacerla suya era casi animal, la necesidad de estar rondándola, saber donde estaba, con quien, que hacia, era atemorizante, tenia pavor de convertirse en el monstruo que había sido Mía, pero todo eso podría irse al carajo ahora mismo, en este instante la quería a ella, quería que calmara sus ansias, que lo acariciara, quería hacerle el amor, y no necesitaba mirar hacia sus pantalones para saber que tenia una “gran” erección, su amigo estaba igual o desesperado que él.

- Que haces aquí?-  pregunto casi sin voz. Para Jacob era música en sus oídos, había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que había oído su voz, era tan desquiciante no tenerla cerca, su cuerpo le pedía con urgencia cada noche que la buscara, porque la necesitaba, había pasado un mes encerrado en su habitación, aferrado a lo único que le había quedado de ella, el pijama que había dejado olvidado la ultima noche en su cama, pero no era suficiente, él quería mas.

 - ¡Oh dios Nessie! Necesito tocarte, déjame abrazarte por favor - imploraba, deslizo la nariz justo donde se unían las ventanas, la fina rendija le permitía inhalar un poco su olor, y entonces la necesidad se hizo mas fuerte, ese exquisito aroma a vainilla y coco  lo mato, él estaba a punto de estallar, pero quería mas, mas de ella, aquello solo había sido una gota de agua para un sediento, o peor, una sola gota de agua para un desierto.

Con todas sus fuerzas se enderezo, y comenzó a exigirle de nuevo.

-No me hagas esto, déjame entrar. ¿Que hice mal? Dime y lo arreglare, pero no me dejes fuera de esto.

Ella lo miraba con suspicacia, con dolor en el rostro, ¿que le había hecho? Realmente lo había jodido, pensó que alejándolo, él podría hacer su vida de nuevo, con cualquier otra mujer, y que podría ser feliz, pero de solo mirarlo se daba cuenta que su plan estaba fracasando, sin embargo tenia que insistir, que podría darle ella? ¿Miseria?, ¿problemas? ¿Fracasos?, y aquí estaba él, desesperado, exigiéndole una respuesta que no quería dar, y él realmente parecía querer cualquier cosa que ella pudiera darle, estaba loco.

Cuando Jake se dio cuenta que Nessie se estaba acercando a la ventana perdió toda su cordura, realmente era patético pero a lo que ella respectaba no le importaba, parecía un perro callejero hambriento, golpeando la ventana, enloquecido por saltar encima de ella, para que lo amara otra vez.

- Nena ven aquí, eso es, ábreme la ventana, hazlo- le susurraba para no asustarla, pero ella no estaba asustada de lo que él pudiera hacerle, no podría asustarse nunca de él, pero si de su reacción a lo que estaba por hacer… echarlo de su vida.

- Jake vete, por favor, solo olvídate de mi, ya no quiero que vengas mas- él la miro incrédulo, no podía creer lo que decía, ¿en serio lo había dicho? ¿Después de todo lo que habían vivido juntos?, ¿después de que él le había entregado todo su ser? ¿Como podía joderlo así?.

- ¡Y una mierda que me voy! Reneesme abre de una maldita vez la jodida ventana, o voy a gritar hasta que tu padre venga a patearme el culo!- grito, ella le pedía que se callara, pero era como cuando le pides a un niño mimado que deje de hacer berrinches cuando no le puedes comprar un juguete, se ponía peor. A pesar de que la lluvia amortiguaba sus voces Jake podía gritar lo suficientemente fuerte como para hacerse oír a la vuelta de la manzana y lo último que necesitaba era a su padre armando una escenita en su cuarto.

- ¡Baja la voz Jacob por dios!-  estaba perdiendo la paciencia.

-¡No! además me estoy mojando, ¿quieres que enferme?- ella lo obligaba a jugar sucio así que la chantajeaba, pero enseguida cambio su semblante furioso a uno serio- abre y no gritare.

- ¡No puedo! ¡Solo vete!.

Se desespero y gimiendo se estrujo mas a la ventana, mirándola con anhelo- Te amo, dios sabe que es cierto, ¿porque dudas?

Verlo así la ablando, y se asusto por lo que quería hacer, olvidarse de su plan, ella no dudaba de su amor, solo quería que se diera cuenta que ella ya no servia, no iba a funcionar nunca mas, habían cosas que simplemente se escapaban de sus manos, y no podía darse el lujo de dañar a mas personas que amara, ella tenia esperanzas de que él pudiera enamorarse de alguien que si le mereciera, quizás cuando pasara el tiempo, él recordaría todo esto como un mal tiempo.

 - Nessie - susurro él, oh dios esa voz ronca y sensual, no… no la estaba calentando de nuevo ¿verdad?- ven a mi, solo… quiero tocarte.

Ella tuvo un fuerte sonrojo y al verla así Jake creyó que moriría, su cuerpo ardía de la ganas de meterse bajo su pijama  y hacerla gritar de placer hasta que se quedara sin voz, y se descubrió mirándole el cuerpo de arriba abajo, a ella le gustaba porque sus pechos se fruncieron bajo la camisa del pijama, comenzó a acariciar el vidrio con su mano imaginando que era su cuerpo, que restregaba sus caderas en las de ella, en realidad lo hacia con el vidrio que lo separaba de su diosa griega, del objeto de su locura, oh no, esto se salía de control, maldita sea su libido.

El aliento se escapaba de su cuerpo, Reneesme no podía pensar con normalidad, pero las ideas que rondaban en su cabeza eran excusas sin fundamento, ¿que haría? ¿Dejarlo afuera? Eso seria cruel, además deseaba… deseaba que la tocara, solo un instante… Y quizás él… luego se marcharía, y entendería…

Ella lo miraba hipnotizada, era endemoniadamente sensual, y lo quería encima de ella, se maldijo a si misma por descubrirse abriendo la ventana que lo mantenía a raya.

Jake comenzó a jadear como un perro de nuevo cuando vio lo que estaba por hacer, y cuando la ventana se abrió no pudo detenerse, la agarro bruscamente por las caderas y la tiro a la cama, se echo encima de ella abriéndole las piernas y se posiciono entre ellas, jadeaba en la depresión de su cuello muerto de hambre por ella, metió sus manos bajo su camiseta para sentir su suave y dulce piel, toco su vientre, sus pechos, su espalda, ya no podía controlarse, sobretodo cuando sintió el bálsamo que se derramo a través de su cuerpo para calmarlo y refrescarlo instantáneamente al  tocarla, era una bendición.

Comenzó a restregar su miembro en su pijama, justo en su entrepierna, donde la sintió caliente y no le importó que la estuviera empapando con sus ropas, ya la bañaría y le cambiaria la ropa él mismo, incluso podría bajar a su cocina y hacerle un condenado té para que no se resfriara si ella se lo pedía, dejo de olerla y comenzó a besarla largamente, con rudeza y desesperación, mordiéndola y apretándola contra él.

- No vuelvas a hacer eso- jadeo en su boca- ¿Ok? No lo vuelvas a hacer. No te vuelvas a alejar de mí.

Ella estaba segura que no podría prometer aquello, debía marcharse así él no lo entendiera. 

Aquella seria la última noche, se hizo jurar, la verdadera despedida, no había motivo para seguir posponiéndola. 

Y dejo de pensar para dejarse llevar por la magia que provocaba él en su cuerpo, solo podía gemir en respuesta a sus caricias, dios como lo amaba, y no era solo por el sexo, era todo, él lo era todo para ella…

- ¿Ya tienes todo listo? – preguntó Rose cuando ella ingresó al auto.

- Si, llévame al aeropuerto por favor – le pidió entristecida, recordando el dulce rostro de Jacob dormido sobre su cama, lo había dejado allí, sin saber que estaba apunto de abandonarlo, después de haberlo amado casi toda la noche, había sido la mas hermosa de todas las noches, con la lluvia de fondo, los dos desesperados por la abstinencia que les provocaba un toque de locura al hacer el amor, pero ellos habían sido cuidadosos con el ruido porque no querían ser descubiertos, y ello hizo todo mas excitante, sin embargo todo había acabado, ella esperaba que no la odiara, porque ella jamás podría soportarlo.

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Lamento lo corto del capitulo, lamento que sea tan cursi, y hasta lamento que hallan oraciones mal redactadas, una que otra mala ortografía, etc etc, estoy segura que he metido la pata por alguna parte de este cap, Diosssssssssss estoy tan acomplejada con este cap, lo hice lo mas rápido que pude, porque mañana es lunes y no he cocinado mi almuerzo, ni tampoco he terminado de lavar mi ropa, ni me he pintado las uñas, ni me he secado el cabello, soy un desastre, pero aquí esta. Ha habido algunas chicas que me piden que actualice placeres oscuros primero que La vida es…, bueno voy a dejar una encuesta en mi blog  http: // tucafecitoconleche. blogspot. com/  para así poder saber que prefieren.

No podré responder a sus reviews y comentarios L peeeeeeeeeeerdón, lo hare la próxima vez J besitos mis niñas, y de verdad perdonen que sea tan cortito el cap L Bye.