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Hola! este blog esta creado para todas aquellas personas que como yo, adoran leer hasta madrugar con la compañia de un café con leche, bienvenidos al lugar donde le doy rienda suelta a las locuras e incoherencias que habitan en mi cerebro, las compartire con ustedes para que se contagien y le pongan a sus vidas un toque de excentricidad. Les advierto que el contenido de este blog posee escenas sexuales y lenguaje del mismo índole. Asi que estan advertidos queridos lectores.




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viernes, 21 de octubre de 2011

La vida es...Capitulo 16: Fantasmas.




Los personajes no me perteneces, son de Stephenie Meyer, pero la trama es de mi invención. Esta historia tiene contenido Lemmon, si no te gusta, o eres menor de 18 años, por favor no lo leas.
Reneesme vive atormentada por su pasado, los secretos que oculta atentan contra su vida, que pasara cuando Jacob entre a su vida causándole un gran desorden? acompáñalo a descubrir los secretos de Reneesme.

Capitulo 16: Fantasmas.

Capitulo completo

-¿Qué demonios haces aquí?- Edward tenia los ojos como platos al ver a Jacob bajando de la habitación de Reneesme a la sala Cullen.

-¿Jacob?! -  Grito Bella asustada, soltando la envoltura de un regalo que tenia sobre la mesa – ¿como es que…? ¿Que haces aquí?.

-Bella, ¿donde esta Reneesme? –  Jacob se acerco a ella con paso decidido, no tenia miedo de que lo echaran a patadas de allí, necesitaba saber.

-¿Estabas en la habitación de Reneesme?! – Pregunto con ira Edward-  ¡llamare a la Policía! ¡Esto es el colmo!

- ¡Reneesme no esta! Se fue, ¿sabes a donde fue Bella? – estaba desesperado, sabia que algo raro ocurría, cuando se despertó solo en la cama, había encontrado una carta con unas pocas líneas que había vuelto al revés toda su vida en un minuto.

Jacob:

Sabes que no soy buena con las palabras, por eso te pido perdón de la manera mas patética, pero a su vez, la mas sencilla que encontré… Esta carta.

Me voy de tu vida, porque no pretendo arrastrarte conmigo a la miseria. Debes entender que ya no tengo remedio, no hay vuelta atrás para mi, ni ninguna vía de salvación, he hecho mucho daño y me han hecho mucho daño.

Se que no estarás de acuerdo con mi decisión, y por eso no te dije la verdad. Quiero que sepas que nunca pretendí hacerte mal, porque me estaría lastimando a mi misma. Te extrañare con toda mi alma.

Gracias por enseñarme a ser feliz, espero haber dejado algo bueno en tú corazón.

Le pido a la vida que sea buena contigo.

Te amo…

Nessie.

-No – contesto Bella molesta y a la vez confundida. – ¡se supone que esta en su habitación!

-¿Usted sabe donde esta, no es cierto?, ¿a donde la llevo? – pregunto violentamente el moreno apretando los dientes, mientras le dedicaba una mirada furibunda a Edward.

- Es mi hija, no te debo explicaciones. – soltó con irritación.

- ¿Te has llevado a Reneesme? – Bella caminaba hacia su marido con la boca abierta por la impresión.

- Es por su bien Bella – contesto impasible.

- ¿Por que no me lo dijiste? – su voz sonaba débil, Bella tenia los ojos vidriosos, y las manos en puños.

- Porque no estarías de acuerdo - le contesto.

- ¡ES MI HIJA TAMBIEN!- termino gritando. Edward cerró los ojos por un momento, sabia que algo así sucedería.

- Reneesme no se opuso a mi decisión Bella. Hicimos un trato, ella se iría de este pueblo a estudiar medicina y yo dejaría en paz al malandrín este. – intento calmarla, haciéndole ver que no la había obligado.

- ¡Ella no esta bien Edward! Somos sus padres y debemos cuidarla en este momento, ¡no alejarla de nosotros! – razono Bella totalmente incrédula, con los ojos muy abiertos, su marido había cometido un gravísimo error y no se daba cuenta.

- Ella estará bien Bella, deja de preocuparte. – Pero Bella no podía creer lo que había oído, y no pudo hacer nada mas que sentarse en el sofá para no caer al suelo de los nervios.

- Por favor Edward… Reneesme no…¿que has hecho? – termino derrotada cubriéndose el rostro, lo que mas temía acababa de ocurrir, la habían separado de su hija, sin haber tenido la oportunidad de sanar a su familia.

- Señor, le ruego que me diga donde esta, solo quiero saber donde – rogó con precaución Jacob.

- ¿Crees que te lo diré? – Contesto con dureza – ¡la he sacado de este pueblo precisamente para alejarla de ti! ¡No quiero que te le acerques!

Bella comenzó a sollozar, sus lágrimas resbalaban de su rostro al piso.

- Por favor Bella, no llores, tenia que hacer algo, no permitiré que arruine su vida con este salvaje. – murmuro mirando con desprecio a Jacob.

-¡No soy ningún salvaje! – estallo Jacob. – ¡usted y sus malditos prejuicios me tienen harto!, ¿cree que soy malo porque no tengo dinero?, ¿porque en vez de un restaurante tengo un bar? ¡Váyase a la mierda! ¡Soy lo que soy por mi mismo! He salido adelante por mis propios medios, con mis propios recursos, ¡y eso vale! ¿Puede decir usted lo mismo señor Cullen? ¡A mi edad trabajo día y noche para poder pagarse una matricula en la universidad? ¿A mi edad trabajo usted para poder comer, vestirse, para poder vivir decentemente? ¡No! ¡Porque a leguas se nota que la vida no le ha costado trabajo! ¡Entonces no me juzgue sin conocerme!

Edward abrió la boca con frustración y la volvió a cerrar, trataba de articular algo inteligente pero ello no salía.

- Aun así no te diré donde esta – dijo con rencor en los ojos.

-Entonces tendrá que pagar las consecuencias de su egoísmo, y pagara caro. – le susurro acercándose a él.

- Mide tus palabras muchacho – le advirtió Edward.- Puedo romper el trato con mi hija sin que ella lo sepa, no estas exento, puedo hacer que te arrepientas hasta de haber nacido.

- Ella esta en peligro. – soltó sin remordimientos.

- ¿De que hablas Jacob? – pregunto Bella con el alma en la boca, levantándose violentamente del sofá.

- Hay un hombre que la persigue, no se porque, pero quiere hacerle daño – terminó él con seguridad.

Bella se tapo la boca y lanzo un pequeño grito al aire. Edward hizo un gesto tenso, y negó con la cabeza.

- Es mentira, a mi no me engañas. – Lo señalaba con el dedo acusadoramente - Quieres manipularnos para que hagamos lo que quieres. – se convenció.

- ¡No es mentira! James Hogroff, ¿sabe quien es?

-Por supuesto, el hijo del respetadísimo candidato a la alcaldía de Forks…- decía exasperado.

- Pues el hijo de su respetadísimo candidato es un narcotraficante, y persigue a Nessie. – Jacob estaba dispuesto a todo para conseguir el paradero de Renesmee.

- ¡¿Que?! – grito Bella horrorizada.

- ¿Pero que sandeces dices? Este hombre esta loco Bella, ¿como permitiste que se juntara con muestra hija?, he hecho bien en llevarla lejos de aquí. – Edward miraba a Jacob como si fuera un chiflado.

- ¡No! ¡Ha hecho mal! Ahora ese hombre la cazara y …

- ¡Cállate! No haces más que decir locuras. No quiero oírte – se giro y le dio la espalda para salir por la puerta de la casa.

- ¡Entonces llámela! – Lo atajo Jacob antes de que saliera - ¡Llame a Nessie y pregúntele donde esta! ¡Porque si de algo estoy seguro es que la conozco mejor que usted! Y se que no esta en el lugar al que la envío, ¡Eso puede jurarlo!

- ¡Por supuesto que esta allí! Y te lo voy a demostrar.

Edward saco su teléfono celular y marco un número, el teléfono comenzó a repicar. Jacob esperaba con impaciencia a que hablara y Bella estaba comenzando a tener un ataque de pánico, pues el cuerpo le temblaba de solo pensar que lo que había dicho Jacob fuera cierto.

- Buenos días, ¿seria tan amable de decirme si la señorita Reneesme Cullen se encuentra allí? – pregunto mientras fulminaba con la mirada a Jacob. Pero entonces su semblante cambio repentinamente, y su rostro palideció como una hoja de papel. – ¿como… como que no esta? ¡Tenia que haber llegado hace más de 3 horas! – se exaspero. – ¡No, ella salio a tiempo!... mire ¿olvídelo si? – y tranco el teléfono, enseguida se dispuso a hacer otra llamada.

- Es posible que el vuelo no halla salido a tiempo – se dijo para tranquilizarse. – Buenos días, el avión con destino a Phoenix de las 6:00 am ¿ha tenido algún retraso? – Frunció el ceño con desconcierto – no ha tenido ningún retraso – confirmo con voz débil Edward, Bella derramo una lagrima causada por el terror, y Jacob soltó una maldición por lo bajo. –  No gracias, adiós. –  termino la llamada con el miedo en los ojos.

- No es posible –  susurro pasándose la mano por el cabello.

Bella lo miraba ahora con ira

– Busca a mi hija y tráela de vuelta a casa Edward Cullen ¡o te juro que te arrepentirás! – le amenazó.

-Bella…

- ¡BUSCALA AHORA! – grito ella con los ojos bañados en lagrimas pero con el rostro enfurecido.
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Reneesme se encontraba en un pequeñísimo y viejo departamento en el pueblo San Francisco de Washington. Había encontrado el edificio en los clasificados de un periódico local, y lo había alquilado con el dinero que había ahorrado desde hace tiempo, cuando sabía que algún día necesitaría huir de casa. El dueño no hizo muchas preguntas, y lo más importante no quiso saber su edad.

Llevaba ya una semana en ese departamento. Salía cuando era necesario, y cuando lo hacia se disfrazaba con un pasamontañas ocultando su cobrizo cabello y una chaqueta negra demasiado grande para ella, pero la ocultaba muy bien. Sabía que el dinero se acabaría pronto, así que había decidido conseguir empleo en una pequeña tienda destartalada que vendía artículos viejos, esta se encontraba a una cuadra del miserable edificio en el que vivía.

Ese día 11 de septiembre, cumplía 18 años, por fin tenía la mayoría de edad que tanto había ansiado, y se encontraba sola, sin sus padres, sin sus amigas… sin Jacob.

Jacob… Ni siquiera había tenido el valor de botar el teléfono que le había regalado, cuando estaba a punto de hacerlo recordó la conversación que habían tenido hace un tiempo atrás.

Flash Back:

-Da igual, si decido fugarme solo botare el teléfono y ya – dijo ella para saber que pensaba él de eso.

-Pero al menos pensaras en mi cuando lo hagas, así como yo pienso en ti todo el día.- le contesto Jacob suavemente desde el otro lado del teléfono.

Fin del Flash Back

Sin embargo lo había apagado para evitar recibir llamadas y leer los mensajes que él le había dejado. Todo aquello dolía como el demonio. Dejarlo dolía, no soportaba pensar que jamás lo volvería a ver, quería salir corriendo a buscarlo, pero no podía ser tan egoísta.

Estaba sentada en la silla del desvencijado comedor, viendo la nada cuando escucho que alguien tocaba la puerta.

Se levanto lentamente, pues su cuerpo dolía demasiado, la enfermedad estaba avanzando cada día mas, y ella no hacia nada por evitarlo.

Miro por el ojo mágico de la puerta para ver quien era, debía ser precavida, se toco a un lado de la cadera para palpar el arma, nunca salía sin ella.

No conocía a la mujer que estaba detrás de la puerta, así que la abrió un poco. Era baja, de cabello negro largo, piel blanca y ojos color ámbar, traía un niño de unos 3 o 4 años dormido entre sus brazos.

- ¿Si? – pregunto Reneesme mirando a la mujer.

-¿Renesmee Cullen? – pregunto la mujer.

-¿Quien la busca? – Reneesme comenzó a respirar con rapidez, estaba asustada, ¿como sabia aquella mujer de ella?.

- La busca María… María de Black. – contesto alzando la barbilla.

¿Como había dicho aquella mujer? - ¿De… Black?

- Si, soy la esposa de Jacob Black, este es nuestro hijo, y vengo a hablar con ella. – finalizó con seguridad.

- Jacob no tiene esposa – hablo la cobriza con una repentina desesperación en el corazón.

- Entonces tú eres Renesmee – afirmo Mía mirándola de arriba abajo con interés, recorriéndola con sus fríos ojos.

- Jacob no tiene esposa -  repitió, ahora su voz salía con rudeza, tenia los dientes apretados, todo aquello tenia que ser una blasfemia, Jacob jamás le mentiría sobre algo así.

- Si la tiene – contesto María mirándola duramente, en sus ojos Renesmee pudo ver un destello de locura y posesividad – y soy yo. ¿Acaso te dijo que era soltero? – Rió como una maniaca, Renesmee miro al pequeño niño que cargaba, era igual a ella, no se parecía a Jacob, pero a ella si. Tenia el cabello abundante y negro, con una piel blanca y sus facciones eran iguales a la de la mujer que lo cargaba.

- Te presento a Ian Black – le dijo apretando al niño contra su pecho.

A Reneesme la cabeza comenzaba a darle vueltas, le dolía tremendamente, ¿Cómo podía Jacob tener un hijo y no habérselo dicho?.

- Te lo advierto perra, Jacob es mío, si vuelves a cruzarte en nuestro camino, ¡le diré todo lo que se de ti! ¡Drogadicta! – Le grito abriendo mucho los ojos.

Renesmee la miró con pánico. ¿Como sabia eso? ¿Como…?

- ¡Usted no sabe quien soy! ¡No sabe como sucedieron las cosas! – susurro, pues la voz se le estaba yendo al carajo.

- Mataste a tú amiga, y a tu novio también, ¡eres una asesina!  - María estaba enloquecida con la reacción de Renesmee, disfrutaba viéndola sufrir, y cuando su cabeza comenzó a doler provocando que la sangre se escurriera de su nariz hasta su barbilla, se carcajeo con más fuerza.

- Yo… no pude… - cerro los ojos con fuerza - Usted esta loca - susurro limpiándose la sangre – ¡lárguese! ¡Lárguese de aquí!! – le grito estampándole la puerta en la cara.

- Le diré a ese hombre que te busca donde estas desgraciada – le murmuro tras la puerta.

A Reneesme se le paro el corazón, y comenzó a sudar frío. Más sangre se escurrió de su nariz, sentía el cuerpo como un témpano de hielo, comenzó a temblar, todo aquello debía ser una pesadilla, tenia que serlo.

En todo caso debía irse de inmediato de allí, no podía arriesgarse, no podía… debía… debía irse, no quería que James la encontrara…

 Pero entonces respirar se le hizo difícil, y sintió como lentamente caía al piso para perder a conciencia.
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- Basta Jacob, levántate de allí – repetía Sam cansinamente con las manos apoyadas en su cintura.

Se encontraban en el bar Monasterio, a punto de cerrar el local, sin embargo Jacob había pasado toda la tarde bebiendo alcohol, para ese momento estaba totalmente borracho.

-No, quiero… - soltó un hipido – otra botella más de whiskey – pidió haciéndole señas  a Paúl para que le llevara una. Los movimientos de Jacob eran descoordinados y veía las cosas dobles.

-Olvídalo, no puedes ni caminar por ti mismo, vamos te llevare a casa. – sentencio Sam tratando de levantarlo de la mesa, metiendo sus brazos debajo de sus axilas, pero estaba muy pesado. – vamos Jacob coopera.

-¿Te ayudo? – pregunto Mandy corriendo a su auxilio, Sam solo asintió con la cabeza pues estaba tratando de mantener a Jacob de pie.

- Quiero otra… botella, necesito… - se safó de Sam y tambaleándose camino hasta una de las mesas que estaban cerca de él, tomo una botella medio vacía de ron y se la bebió de un solo trago.

- Jacob – gruño Sam obstinado. – ¡deja de beber! ¿Quieres caer en un coma etílico?

- Estoy comenzando a pensar que… - otro hipido -  deberíamos hacer una fiesta. – comento Jacob como si estuviera opinando sobre el clima, se sujetaba de la mesa para no caerse.

- ¿una fiesta? ¡Pero si acabamos de cerrar el bar! – decía Seth con cara desconcertada mientras limpiaba el suelo - a este ya se le salio un tornillo.

- Querrás decir todos los tornillos – Quill paso a su lado y le dio un manotazo en la parte trasera de la cabeza de Seth, este se quejo.

- Podemos… abrirlo de nuevo – sugirió Jacob antes de tambalearse un poco y volver a sujetarse de la mesa – ¿porque todo se mueve? – pregunto mirando a su alrededor con el ceño fruncido, tanteo la mesa y luego le dio un manotazo.  – no te muevas, que me mareo. – ordeno a esta.

Los chicos de la manada veían a Jacob confundidos, no sabían si reír o preocuparse.

-Ehhh, Jacob, creo que es hora de ir a dormir. – Sam caminaba hacia él para arrastrarlo a la salida.

-Tal vez… luego de la fiesta – se volvió a tambalear – podemos ir a la playa a disfrutar del sol… - ahora se desplazaba a otra mesa para tomar otra botella – y hacer otra fiesta.

-Tenia entendido que no te gustaban las fiestas. – comunico Sam.

-Ahora si me gustan.

-Otro día la hacemos.

-No… quiero ahora.

-Después.

-Ahora.

Sam suspiro, necesitaba sacar toda la paciencia que tenia, la ultima vez que había visto a Jacob borracho había sido cuando celebraron su cumpleaños numero 18, festejaron toda la noche en una discoteca de Firth Beach, pero la borrachera que actualmente cargaba no era por ninguna celebración, era por el abandono de Renesmee.

- Jacob por favor, todos debemos ir a casa, pero no queremos irnos sin ti. – intervino Mandy, con la esperanza de que Jacob reaccionara.

- ¡Vale, vale!, no quiero ponerme pesado. – respondió Jacob bebiendo otro trago de la botella. Sam al oír sus palabras rodó los ojos.

-¿Quieres que te lleve a casa? – pregunto Mandy a Jake acercándose a él.

- Ahh  Mandy no te preocupes yo puedo llevarlo, recuerda que pesa mucho. – intervino Sam acercándose a Jacob, se paso un musculoso brazo por sus hombros y comenzó a empujarlo.

- ¿Por lo menos me dejas acompañarte a llevarlo a casa? Por si necesitas que alguien te ayude. – Mandy comenzó a seguirlos hasta la puerta mientras Sam arrastraba a Jacob fuera del bar.

-No es necesario de verdad, Seth viene conmigo – dijo en voz muy alto para que Seth oyera, este salio rápidamente detrás de la barra y los siguió.

- Ahmmm… - Mandy se mordió el labio inferior con nerviosismo, no encontraba que otra excusa dar. – igual voy con ustedes, no puedo irme a casa sin saber como habrá llegado Jacob a la suya.

Sam pensaba que Mandy no ayudaría en nada, al contrario, solo causaría problemas.

- Mandy… - decía Sam un poco agitado, el peso casi muerto de Jacob lo estaba cansando.

-         No, nada de Mandy, iré y punto. – sentencio tajantemente.

Sam no discutiría mas, realmente necesitaba ocuparse de Jacob, y no gastar sus energías discutiendo con Mandy. Llegaron al auto de Sam y metieron a Jacob en la parte trasera de este, Mandy iba a su lado, la cabeza de Jake descansaba en sus piernas. Sam manejaba y Seth iba de copiloto.

- Estamos cerca – murmuro Sam, para avisar que llegarían en minutos.

- ¿Jacob vive solo? – Mandy pregunto, mientras acariciaba los suaves y negros cabellos de Jacob, este dormía, pero el sueño era algo agitado, pues no hacia mas que murmurar palabras ininteligibles.

- Si, desde hace algún tiempo. – respondió Sam.

- Pensé que… vivía con esa chica. – sus mejillas se ruborizaron un poco por comentar aquello.

- ¿Con Nessie? – hablo Seth jovialmente, inocente de los sentimientos de Mandy hacia Jacob – no viven juntos, pero Jacob se lo iba a proponer en unos meses. – y luego con un triste suspiro finalizo – lastima que las cosas hallan terminado de esta forma.

- Pues creo que fue lo mejor que pudo haber hecho por Jacob, todos esos conflictos por culpa de su padre, ya eran demasiado. – opino Mandy molesta mientras veía tras la ventanilla del auto, las luces de los automóviles que pasaban a un lado, y los edificios apostados a los lados de la carretera.

- No somos ningunos cobardes Mandy – Sam miraba fijamente la carretera mientras hablaba. – a nosotros no nos importa hacer algunos sacrificios por la felicidad de nuestros hermanos. Si Jacob ama a Nessie, nosotros lo apoyamos, así su padre nos mande a cerrar el bar.

Mandy lo veía incrédula.

- Pero…¿como puedes decir eso? – Fruncía el ceño desconcertada – ¿no te importa que ese hombre destruya lo que con tanto esfuerzo han trabajado todos estos años? Por un… - tenia el pecho oprimido por la rabia de pensar en lo que podía llegar a causar esa mujer – ¿capricho?

- ¿Capricho? – dijo Sam sorprendido. – ¿te parece que Jacob esta encaprichado?. – la miro fijamente por el retrovisor. – si de algo estoy completamente seguro es de que Jacob no conoce la palabra capricho. – Giro el volante – y créeme, preferimos perder el bar, antes que verlo en ese estado toda la vida. – sentencio señalando a Jacob con la mirada. – somos su familia, no somos indiferentes a su sufrimiento, y si tenemos que enfrentar algún problema, lo enfrentamos todos juntos.

Mandy no estaba de acuerdo con aquello, pero no quería enojarse con Sam, así que se callo la boca.

Sam disminuyo la velocidad del auto para estacionarlo frente al edificio donde vivía Jacob.

- Bien campeón arriba – Sam cargaba a Jake con ayuda de Seth, y lo arrastraron hasta los ascensores, allí esperaron y lo abordaron hasta el piso 10, llegaron a su departamento, le registraron los pantalones y lograron conseguir las llaves. Ingresaron y depositaron a Jake en su cama.

- Jake – le llamo Sam palmeándole la mejilla para que despertara. – Hermano te dejare aquí un Alka Seltzer – le dijo depositando una cajita azul al lado de la cama junto a una cajita blanca con pastillas para el dolor de cabeza, al lado también había un vaso con agua. – y el teléfono esta a un lado, si necesitas algo por favor llámame. ¿Me has oído? – le zarandeo un poco.

- Mmmmm Reweime ohta – murmuro contra las almohadas.

- ¿Como dices? – Pregunto Sam, pero Jake no volvió a hablar.- se quedo dormido.- dijo mirando a Mandy y a Seth.

- Pues yo me quedare a cuidarlo, no es seguro dejarlo solo, ¿no crees? – murmuro Mandy mirando a Sam.

- ¿Estas loca? No te dejare aquí.

- ¿Por que? Jacob no me hará nada malo.

- Lo se, Jacob es un caballero, pero no es por eso. –dijo meditando, si a Renesmee se le ocurría aparecer por allí no le haría gracia encontrar a Mandy en casa de Jacob, y Jacob se molestaría con él por permitir que Mandy se quedara en su casa, además Jacob era muy reservado con su intimidad.

- ¿Entonces por que no? – dijo mirándolo un poco molesta.

- Mira estoy seguro que cuando Jake se despierte no querrá que lo vean así, querrá estar solo.

- Pues me iré mañana temprano antes de que despierte. Solo quiero asegurarme de que no se caiga de la cama, o que encuentre sus pastillas cuando despierte con dolor de cabeza.- ella ya caminaba a una de las sillas para sentarse allí y no levantarse hasta que ellos se fueran.

- No es un bebe Mandy – suspiro exasperado Sam.

- Eso no quiere decir que no necesite ser cuidado. – dijo cruzando los brazos sobre su pecho.

Sam rodó los ojos – como quieras, pero te lo advertí.

Caminaron hacia la salida del departamento y se fueron dejando a Mandy sola con Jacob.

Mandy no podía creer que estaba sola con Jacob, en su departamento, mejor aun en su habitación, sus más íntimos sueños se estaban haciendo realidad, lo único que desmejoraba la situación era la borrachera de Jacob, pero nada era perfecto.

Mandy se levanto de la silla y camino hacia la cama para comenzar a quitarle los zapatos a Jake, así descansaría mejor. Luego se tuvo que subir a la cama para desabotonar su camisa. Uno a uno fue desasiéndose de los botones, dejando cada vez más al descubierto su moreno y hermoso cuerpo.

- ¡Vaya! – exclamo Mandy sorprendida de lo que veía. – eres espectacular. – susurro mirándole el rostro, ¿Cómo olería?, para satisfacer su curiosidad se inclino suavemente muy cerca de su boca, tímidamente rozo sus dedos por su musculoso pecho después de abrir completamente la camisa, percibió un suave aroma que no sabia identificar. – Jacob eres… todo un sueño.

Jacob tenía los ojos entrecerrados cuando tomo a Mandy de los hombros para colocarla de espaldas contra el colchón de la cama, se montó sobre ella.

- Jacob… - susurro ella sorprendida, no había esperado tal reacción de su parte, él ahora se encontraba arropando su cuerpo, mirándola fijamente, como si estuviera en trance.

Jacob acerco sus labios a su boca y la beso de manera desesperada, Mandy no esperaba tanta rudeza, sin embargo lo abrazo por el cuello correspondiéndole el beso con timidez, había esperado aquello durante mucho tiempo, llevaba meses soñando con algo así – lo sabia, ¡lo sabia! – Pensaba ella – Sabia que Jacob me deseaba, sabia que mentía cuando decía que no sentía nada por mi, él no quería ver la realidad, quizás no quería terminar su relación porque temía lastimar los sentimientos de Renesmee, ¡pero lo cierto es que me desea!.- su mente comenzaba a soñar con la posibilidad de que su amor fuera correspondido.

Sin embargo algo le incomodaba, y era que no había esperado que todo fuera tan rápido, tan brusco, esperaba algo más romántico, más atento, además Jacob parecía estar en otro lugar, no con ella, aquellos pensamientos solo provocaron que ella se sintiera muy expuesta, y hasta incomoda.

Cuando él comenzó a tantear debajo de su camisa ya su cuerpo brincaba de la emoción por lo que venia, así que decidió quitarse la camisa para estar mas cómodos, Jacob mordía suavemente sus labios y a ella ya nada le importaba, lo quería como el lo prefiriera, rudo, suave, como él quisiera, pues estaba dispuesta a hacerle ver que era ella con quien debía estar.
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Se que no es mucho pues ya habían leído el  adelanto de este cap, pero necesitaba terminarlo, no he avanzado mucho en esta historia, y necesito terminarla, faltan algunos capítulos, creo que no mas de 6, no estoy segura, lo cierto es que el final esta cerca.

NO ME MATEN!!  Lo sientooooooo, demonios no tengo control sobre mis propios personajes! Jejeje.
¿Apuestas, apuestas?, ¿será que Jacob termina haciendo cositas con Mandy? Oh ooooohhhhh,  Maldición!!! Porque Mandy puede tocarlo y yo no?! Bueeeeeno, Esperemos a ver que ocurre con estos dos.

Bueno aquí algunas respuestas.

MayBlack: hahaha si, pobre Nessie´s, ahora desmayadas las dos, hehehe, bueno si, lo de Mía y el bebe, pues en unos capítulos develare su es hijo o no de Jake, paciencia mis niñas, pronto llegara la hora de la verdad hehehe.

Belen: hola! Bueno primero, tengo que confesarlo, Rosalie no sabe donde estaL, no sabe! Nessie le mintió a ella también, Rose piensa que se fue a la universidad, pero eso lo dejare claro en el próximo cap, y espero que no se pongan tristes con este cap, espero pronto se arregle todo.

Giovanna: Gio gracias! Esta historia esta cerca de su final, espero que les halla gustado, (lo veo difícil con lo de Mandy) tranquila yo también estoy rabiando por eso, besos lindaJ

Anonimo: este fin de semana actualizare PO, así que esta pendiente J besos linda!

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